Toda la familia, incluido los niños, de 7 años y bébé de un año Han disfrutado de la estancia en esta casa estupenda: gran jardin, perfecto para los más pequeños cuidado hasta el mínimo detalle, con ricon de columpios, canasta, y cabaña bajo los árboles…
A destacar que dispone de una pequeña piscina vallada con zona de solárium. Donde nos hemos podido relajar impregnados del silencio y del verdor típico gallego.
La casa en su interior no le falta detalle, muy bien agendada y limpia.
Muy recomendable!!